Mi París me acaba de presentar una de esas experiencias contradictorias que te suelen parecer, cuanto menos, curiosas. Acabo de ir a pelarme a un barrio donde había visto que eran bastante baratas las peluquerías (en el 11e, cerca de Bvd Voltaire). Buscando la que yo tenía apuntada, he encontrado otra que tenía un precio similar (15 euros, teniendo en cuenta que las de mi barrio no bajan de los 18, 24 o 26, no es demasiado abusivo). Como además, no había nadie, he entrado y la señora me ha atendido inmediatamente. Ella, francoasiática, estaba estudiando inglés, ya que no había ningún cliente.
El caso es que me ha gustado mucho como me ha tratado, como me ha pelado y toda su gran amabilidad. Pero, en su entusiasmo por hablar con alguien, hemos profundizao bastante en una conversación que se iba volviendo cada vez más extraña. Mientras me pelaba, he visto que tenía una figura de una virgen (sí, una virgen de las nuestras, de escayola de to la vida) y le he preguntao si era católica. Resulta que además de una mujer católica, me ha pelado poco menos que la secretaria general de la sección femenina de la Falange, o del partido Nazi. Siendo ella de orígen no francés (su padre sí, su madre camboyana), me ha resultado curioso lo racista que era. Me ha estado explicando que lleva a su hija (que está estudiando español y le ha enseñado que cheveux es pelo) a un colegio católico, porque viven en las afueras, y “los colegios de las afueras están llenos de arabes et noirs, que están todo el día drogándose y no trabajan”. Así de drástico.
También dicía que los patrons franceses prefieren a los asiáticos porque no se meten en problemas y son muy trabajadores (ella está muy a favor de la reforma de las pensiones, por supuesto). Y que le llama mucho la atención y no entiende como en España (y ahí es donde me he acojonao), que según ella es un país donde el 99% de la gente es católica, se ha permitido el matrimonio homosexual. “Con lo inhumano y antinatural que es, sobre todo para los niños”. Yo, más callao que en misa (nunca mejor dicho), sólo atinaba a decir cosas que intentaran desviar la conversación. Porque claro, estás en las manos de alguien que tiene tijeras y cuchillas cerca de tu cuello de homosexual, y con mi nivel de francés tampoco podía replicar tal cantidad de barbaridades. Le he dicho simplemente que no estaba de acuerdo y que me parecía muy bien lo del matrimonio homosexual. Se ha vivido un pequeño momento de estos de tensión incómoda, pero poco a poco, se ha vuelto a poner a hablar y a soltar perlitas de las suyas.
Sus comentarios parecían sacados, poco menos que de las vecinas fachas de 'Cuéntame'. Por su posición ideológica parecíamos estar poco antes de la IIGM, más o menos. Creo que nunca he estado con alguien que tuviera tantos clichés juntos, metidos todos en un cerebrito de persona normal (y tampoco había estado tan ‘en sus manos’). No entiendo en general el racismo, pero menos si viene por parte de alguien que es potencialmente víctima de él. Cómo en vez de rechazarlo, lo genera de esa manera tan intensa además.
Me ha hecho pensar que me ha gustado ir, egoísta y burguesmente porque me ha gustado cómo me ha dejado, y porque la fin y al cabo, era amable conmigo. Además ha superado la barrera de ‘miedo’ que tenía a que no me entendieran y me pelaran de una forma que yo no quisiera. Hasta ahí bien. Pero por otra parte, he salido de allí bastante nervioso, muy muy tenso. He pensado en si volveré y creo que no. Me imagino (y espero) que habrá más, mejores y más baratas peluquerías en Mi París. Además, no quiero darle dinero a alguien que puede emplearlo de forma tan injusta.
Ah!
Por cierto. Hemos estado en Bordeaux, Clara y yo la semana pasada. Nos ha gustado mucho. Nos ha parecido muy buena la idea de dejar París por unos días. De verla desde otro fuera que no es nuestro país, estando dentro de Francia. Fue un viaje divertido y sobre todo, sabroso. Creo que nunca he probado un cous cous tan bueno como el del mercado de Les Capucins, un café tan bien hecho como el del Apollo y un vino tan… en verdad, vino, no hemos bebido mucho (delito de los gordos). Pero seguro que también es maravilloso.
En fin, vayan ustedes sin (no con) Dios, por favor.
Qué miedo de mujer, ahora te perseguirá siempre en tus pesadillas con su cuchilla anti homosexuales. Hay cosas que nunca entenderé, pero bueno, así vamos...
ResponderEliminarP.D: Bordeaux es maravillosa :)
P.D2: Tengo muchisimas ganas de ir pa ya y que me enseñes tu Paris! (eso si, sin Dios, claro está)
Tu París hay veces que es demasiado extraña
ResponderEliminarNo es un comentario sobre lo escrito, es un saludo desde la facu. Estoy con Lourdes, de la clase, somos compañeras en social y educativo. Me está ayudando a crear un blog. Entra si quieres elomum.blogspot.com
ResponderEliminarBesos de las dos, hasta pronto, guapo
La fauna del mundo mundial está llena de cosas, sí.
ResponderEliminarQué bien tu viaje con Clara...descubrir paisajes más allá de París.
Sigue disfrutando, sigue contando.
Besos.